Temprano en la mañana del 31 de mayo de 2010, las tropas fascistas de Israel abordaron el convoy que llevaba a Gaza sillas de ruedas, cemento y otros elementos para satisfacer necesidades básicas. Por vía marítima el convoy buscaba llevar esta ayuda a los hambrientos y martirizados palestinos en Gaza. El ejército sionista asesinó a sangre fría a 10 voluntarios del convoy, entre ellos a 6 voluntarios turcos. Hubo más de 60 heridos. Los funcionarios del gobierno turco revisaron el convoy por armas y personalmente registraron a cada individuo que estaba en los barcos. Por lo tanto, los informes de los medios de comunicación de Israel que decían que les habían disparado, son mentiras flagrantes. Inclusive, había algunos pacifistas israelíes en el convoy que no habrían sido parte de ninguna misión armada. Esta fue una masacre planeada de voluntarios desarmados, que se sumó al posterior asesinato de siete milicianos palestinos en la frontera de Gaza e Israel por parte del ejército sionista-fascista de Israel Una vez más el estado sionista fascista de Israel provoca una acción contrarrevolucionaria, contra un barco que de forma pacifista llevaba alimentos para romper el bloqueo que existe sobre la Gaza martirizada. Una política del imperialismo, su gendarme Israel, las burguesías árabes e islámicas, para mantener el cerco a las heroicas y martirizadas masas palestinas
En el 2006, las masas palestinas obreras y campesinas del sur del Líbano, con su heroica guerra nacional, le hacían morder el humillante polvo de la derrota a las tropas del ejército sionista. La tragedia fue que la burguesía de Hezbollah utilizó ese enorme triunfo militar de las masas palestinas en el sur del Líbano, que en guerra civil de clases derrotó al ejército regular sionista contrarrevolucionario, para negociar su entrada al gobierno proimperialista de Siniora y para compartir los negocios de la reconstrucción del Líbano junto al imperialismo italiano y francés. Un muro se levanta entre Gaza y los trabajadores y el pueblo de Egipto, que a cada paso intentó ser derribado por las masas palestinas buscando la unidad con los obreros de ese país. En Gaza, en febrero del 2008, una heroica sublevación derribó el muro de Rafah para unir su lucha con la de sus hermanos de Egipto. Sin embargo, ese muro fue levantado nuevamente por el ejército de Mubarak de Egipto, sirviente del imperialismo yanqui, y por el mismo Hamas que se negó a extender y desarrollar este nuevo levantamiento revolucionario para liberar al martirizado pueblo palestino en Gaza. Así, con operaciones como “plomo fundido”, con pactos contrarrevolucionarios, con puñaladas por la espalda, con quinta columna, se intenta arrodillar a la clase obrera y las masas más combativas de Medio Oriente, como históricamente han sido y son los explotados de la nación Palestina. Para derrotar al imperialismo y su gendarme sionista: ¡Por un levantamiento revolucionario del pueblo palestino y las masas árabes de Egipto, Jordania, Líbano y toda la región, para que Medio Oriente sea la tumba del imperialismo y el Estado sionista-fascista de Israel Para el imperialismo, que con Obama proclama acuerdos “pacifistas” y “de respeto al diálogo” con la burguesía colaboracionista palestina y que, a cada paso, inclusive llora lágrimas de cocodrilo hablando de “paz” –que no es más que la paz de los cementerios en la Palestina ocupada- es clave que se mantenga cercada y aplastada la Palestina martirizada. El estado sionista de Israel y su política contrarrevolucionaria actual es imprescindible para mantener y estabilizar a las masas y a la resistencia iraquí, que pusieran en jaque a las tropas invasoras desde los combates y la resistencia de Fallujah y de las masas musulmanas obreras y campesinas de Basora. El mismo dispositivo contrarrevolucionario contra las masas palestinas es el que impuso con el imperialismo turco, ahora vestido de “pacifista”, para lavarse su cara ante la clase obrera de Turquía que se ha puesto de pie junto a la clase obrera griega. Con las tropas turcas entrando a Irak por el norte, Siria cercando a la resistencia sunnita en Bagdad, y los Ayatollahs iraníes, junto con Al Sadr, haciendo que las masas del sur de Irak entreguen las armas, han consolidado al régimen del protectorado yanqui en ese país. Mientras tanto, en Afganistán, las tropas yanquis reforzadas con nuevos contingentes, y con el ejército alemán defendiendo con bayoneta calada la ruta del opio para la Bayer, ya ha impulsado una nueva masacre, esta vez en el valle de Swat en el norte de Pakistán, para impedir que desde el sur de ese país se abastezca a la heroica resistencia afgana. ¡Basta de lágrimas de cocodrilos de los masacradores y los gendarmes de los pueblos de Medio Oriente! ¡Fuera las tropas imperialistas yanquis y alemanas de Afganistán! ¡Basta de someter a la heroica resistencia iraquí a las burguesías musulmanas y a los Ayatollahs, agentes del imperialismo francés, alemán e italiano! ¡Fuera el ejército asesino de Turquía del norte de Irak! ¡Abajo el cerco a Gaza y al conjunto de la clase obrera y las masas palestinas, que hierven por entrar al combate desde Jordania, desde el sur del Líbano, desde la Cisjordania de los obreros palestinos que fueran entregados como esclavos a las fábricas de las empresas imperialistas y del sionismo en Israel, por la cobarde burguesía palestina a cambio de una comisión de una explotación obrera! Para que las masas palestinas coman, rompan el bloqueo, reconstruyan su nación y recuperen su tierra: el estado sionista-fascista de Israel debe ser demolido por el triunfo de una revolución obrera y campesina de las masas palestinas, que retomen las armas rompiendo con el gobierno pro-imperialista de Siniora en el Líbano, que se armen desde los campamentos palestinos de Jordania, donde la monarquía asesina le quitó los derechos de ciudadanos a los hijos de palestinos perseguidos y asesinados por el sionismo. ¡Que se levanten como en el 2001 y 2002 las masas palestinas tomando las comisarías de la OLP y armándose de la canalla y sirviente burguesía que entregó a su propio pueblo a la masacre y a la esclavitud del estado sionista de Israel! ¡Que se levanten los obreros de la Jerusalén ocupada! ¡Que estalle en Teherán la revolución iraní contra la burguesía cobarde de los ayatollahs, agente de la Merkel y Sarkozy!
¡Todo Medio Oriente debe ser la tumba de las tropas invasoras imperialistas y del estado sionista fascista de Israel! El bloqueo contra Gaza no se rompe, como queda demostrado, con ayuda humanitaria, sino que se romperá con una Asamblea Nacional Obrera y Campesina de toda la Nación palestina, desde el sur del Líbano a Cisjordania y a Jordania. Una asamblea nacional palestina de obreros y campesinos donde envíe delegados la heroica resistencia de Afganistán, Pakistán y de Irak; que garantice y centralice las guerras nacionales contra las tropas invasoras y prepare una nueva ofensiva revolucionaria para no dejar piedra sobre piedra del estado fascista de Israel. Una asamblea nacional palestina de obreros y campesinos que dictamine y proclame tirar el misil más poderoso, que solamente posee la clase obrera de todo Medio Oriente aliada al proletariado mundial, que es el de la expropiación de todas las empresas petroleras imperialistas, de la banca y todos los monopolios que saquean Medio Oriente. ¡Llamamos a la clase obrera de Egipto a organizarse inmediatamente y a derribar las fronteras en Rafah! Llamamos a la clase obrera de Jordania, Líbano y Siria a derribar las fronteras y los puestos de control del estado artificial de Israel, para permitirles a los refugiados palestinos volver a su hogar. Llamamos a una reunión inmediata de delegados obreros y campesinos pobres palestinos de los comités de base por sobre la “línea azul” (frontera entre el Líbano e Israel) y de todos los campamentos de refugiados desde Gaza hasta Cisjordania, Jordania, Siria, Líbano y de todas partes, para unificar la lucha por la destrucción del estado fascista de Israel. Así, Medio Oriente, será la tumba de las tropas invasoras. La llave para romper el cerco a las masas palestinas la tiene el proletariado de los países centrales, de Estados Unidos, de Europa y de Japón para, como ayer en Vietnam, derrotar al imperialismo desde dentro mismo de la bestia imperialista, para paralizar la maquinaria de guerra, y para abastecer de alimentos, medicamentos y de armas a la heroica resistencia palestina, afgana, paquistaní e iraquí.
¡El triunfo de las masas palestinas está en manos de la clase obrera internacional! Esta es la enésima vez que los fascistas de Israel masacran a inocentes desarmados. Todos los reformistas y pacifistas llaman a la expulsión de los embajadores israelíes y a que deberíamos dejar de comprar paltas y peras israelíes. ¿Cómo es que el consumidor pasivo, decidiendo no comprar una naranja, o expulsando a un funcionario, hace que la maquinaria fascista deje de matar a palestinos o inclusive un cargamento con activistas? El único efecto de aquellos llamamientos es el de darle a los distintos sindicatos y dirigentes obreros una excusa perfecta para esconderse detrás de ella y así no movilizar para realizar una acción obrera colectiva contra las fuerzas imperialistas que sostienen al fascismo en Medio Oriente. Todos los reformistas promueven el mito de que el boicot y las sanciones ayudaron a liberar a Sudáfrica. Eso es una mentira. El imperialismo solamente comenzó a sacar sus fondos de Sudáfrica cuando la amenaza de la revolución se cernía sobre ellos y corrían el riesgo de perderlo todo. Se usaron BDS (sanciones de boicot y desinversiones) como un medio para aislar a las masas revolucionarias en Sudáfrica, porque la clase obrera fue adormecida y puesta en la pasividad de boicotear las manzanas de Sudáfrica y de hacer varias protestas “optimistas” en las afueras de algunas embajadas. La acción de huelga contra la Sudáfrica del “apartheid” fue impedida por las direcciones traidoras. Llegó la hora de terminar con el pacifismo impotente y llamar a la clase obrera mundial a ponerse de pie con una huelga general internacional inmediata contra el cerco a Gaza, contra el muro y los puestos de control en Cisjordania, por el retorno de los refugiados palestinos, por la destrucción del estado fascista de Israel y por una Palestina unificada. Llamamos a los obreros de Norteamérica y Europa a ser la punta de lanza del movimiento contra los carniceros imperialistas y el estado fascista de Israel, uniendo a los trabajadores inmigrantes y locales como así también a los soldados rasos, para dirigir una huelga general contra el fascista Israel, que se convierta en una jornada de lucha internacional, que ataque la propiedad privada de los banqueros, las petroleras y demás parásitos imperialistas, que son los que mantienen el cerco a Gaza y saquean a los pueblos de Medio Oriente y el mundo. La clase obrera internacional debe comprender que ya están sonando los tambores de guerra. El presidente alemán ha debido renunciar porque reveló públicamente la gran cantidad de tropas de su ejército desplegadas en Afganistán, defendiendo los intereses del imperialismo alemán en esa región. ¡Por la derrota de las tropas imperialistas yanquis y alemanas en Afganistán, Irak y en todo Medio Oriente! La clase obrera tiene el poder en sus manos para romper el cerco a Gaza. Para ello hay que romper el sometimiento que le impuso el ELAC, el Foro Social Mundial y sus sirvientes al movimiento contra la guerra en EEUU y a la Marcha del Millón de Obreros, que los pusieron a los pies del Partido Demócrata y de ese continuador contrarrevolucionario de la política de Bush que es Obama. ¡Que se ponga de pie la Marcha del Millón de Obreros! ¡Los obreros norteamericanos tienen la obligación de ponerse de pie junto a sus hermanos de clase de Medio Oriente, cargando todos los buques que lleven alimentos, medicamentos y armas para la resistencia palestina, iraquí, afgana y paquistaní! ¡Deben paralizar de nuevo los puertos de San Francisco y de la costa oeste para impedir que ni un solo barco salga con material de guerra para el ejército sionista de Israel y demás ejércitos contrarrevolucionarios que masacran a las masas explotadas del planeta! ¡Que se paren nuevamente y esta vez con piquetes y milicia obrera los puertos de la Grecia imperialista, desde donde se abastece militarmente el ejército sionista por parte del imperialismo angloyanqui! ¡Que se ponga de pie la clase obrera de Egipto, derribando el muro del oprobio y la esclavitud que separa a los trabajadores palestinos de sus hermanos de clase egipcios! ¡Una sola clase y una misma lucha contra el estado sionista y el imperialismo invasor! Llamamos a un frente único de todas las organizaciones obreras que dicen hablar en nombre de los trabajadores a llevar adelante la lucha por romper el cerco a los palestinos, a hacer el llamamiento y organizar efectivamente una huelga general e inmediatamente bloquear al fascista Israel. La clase obrera de Europa que enfrenta el ataque de las pandillas imperialistas que les quieren hacer pagar los costos de su crisis, quitándoles sus puestos de trabajo, salarios, pensiones, educación, salud, etc. ya está en pie de guerra. Las aristocracias y burocracias obreras intentan cercar a su vanguardia: el proletariado griego que ha salido de inmediato, junto al proletariado francés, español, inglés, turco, italiano, etc., a ganar las calles en repudio al ataque del ejército asesino de Israel. ¡Ese es el camino! ¡Hay que romper el cerco a Grecia para que la clase obrera europea pueda pelear junto a sus hermanos de Medio Oriente! ¡Hay que romper el cerco a Gaza! ¡Por una acción unificada de la clase obrera internacional que ataque la propiedad de esa banda de parásitos que son los banqueros y monopolios chupasangre que masacran y saquean los pueblos del mundo! ¡Por la destrucción del estado sionista fascista de Israel, gendarme del imperialismo en Medio Oriente! Fracción Leninista Trotskista Internacional • LIGA OBRERA INTERNACIONAL DE VANGUARDIA (WIVL), DE SUDÁFRICA
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